La verdadera importancia del diálogo
Por Ricardo A. Novoa Arcinigas*
El dialogo es en sí, útil, necesario y eficaz, siendo actualmente de tanta importancia y trascendencia, que se ha vuelto “universal y de múltiples empleos y usos”; así lo ocupamos de “padres a hijos”, en casados y en familia o fuera de esta, en política, para temas nacionales y en muchas otras situaciones.
En el diccionario encontramos: “conversación entre varias personas”, conversar, charlar, departir, hablar, coloquio parlamento, platica. Monólogo.
Se ha vuelto de tanta importancia y necesidad, que lo primero que se les recomienda a los padres, esposos, maestros, directores de colegios y universidades “tener un diálogo ameno, abierto y franco”, ya que es elemental desarrollarlo y ponerlo en practica; pudiendo afirmarse que de no haber diálogo, no se pudiera desarrollar ninguna agenda, sería un fracaso y no pudiera alcanzarse verdadera armonía entre los seres humanos.
Veamos con respecto a la “educación de los hijos”, ¿Qué hubiera sido si los padres no hubiéramos echado mano al diálogo para educarlos, corregirlos, orientarlos y para aconsejarlos? Pero este dialogo debe practicarse con buenos modales, orientador y consejero, ser oportuno y directo a los temas, sin rodeos ni sofismas, ni elucubraciones tontas que en nada favorecen, de esto depende ¿cuántas malas compañías se han evitado, cuantos vicios no han prosperado?, en fin... sin el dialogo oportuno y certero no se habría podido completar una buena educación para los hijos.
Ahora que decimos de los frecuentes alti-bajos que hay en los matrimonios, donde afloran las dudas, los reclamos, las sutiles diferencias y todas las aproximaciones al divorcio. ¿Qué hubiera sido de esos matrimonios si no hubieran llegado tranquilamente y buscando el dialogo para aclarar sus puntos? ¿Cuántas parejas se han salvado de un irremediable divorcio?, hoy viven en armonía, con fe y confianza del uno para el otro, todo ello gracias a que sostuvieron un ameno, acucioso y oportuno diálogo.
Lo que sí me permito recomendar para que el dialogo sea fructífero, ya sea en familia y para los esposos, que este surta efecto, este indefectiblemente debe ser: Primera regla: debe ser buscado por ambos (padres e hijos, maridos y esposas) procurando que la búsqueda sea oportuna, no estar esperando llegar a las últimas consecuencias, cuando el mal ya es insalvable, no hay que esperar llegar a esos extremos. Segunda regla: Debe de practicarse con buenos modales, con educación y respeto para ambos y siempre buscando palabras que no ofendan y perjudiquen el diálogo; procurando que en todo momento este sea ameno, no tenso, sincero, espontáneo y salpicado de un buen optimismo para llegar a una feliz conclusión que satisfaga a ambos, Tercera regla: El dialogo debe practicarse constantemente como quien está tomando una medicina para curarse de un mal, debe de tomarse por “ambas partes” para que surta sus efectos, como algo saludable para beneficio de la salud, mas que todo la “ salud mental”, para mejorar los sentimientos y quitar los rencores del alma. Hay que tomarlo como si fuera un remedio para la “salud espiritual” y vivirá en paz primero consigo mismo y con todos aquellos que lo rodean. Así vale la pena vivir la vida.
Ahora pasemos al colador de la “política”, que ya se volvió infaltable, partidaria y tendenciosa, en la vida nacional ya que por los tiempos que estamos pasando, todo lo caldea la mentada política en donde hay “agendas de nación” que son temas de suyo muy vitales e importantes que deben ser desarrollados y por supuesto buscándoles solución pacífica, por lo que el diálogo juega un importantísimo papel y vamos a dedicarle unas cuantas líneas. Así debemos de considerar que en tiempos de crisis es cuando más se emplea el diálogo, ya que los “espacios de concertación” en la Asamblea Legislativa y para los políticos, se vuelven esenciales y necesarios, para poder enfrentar, los retos que impone el desarrollo y el bien común”.
A todo esto le debemos agregar la polarización cada vez en aumento de las fuerzas políticas, que ahogan todo propósito positivo desembocando que la mayoría de las veces “ no se llega a nada” quedando todo en vana discusión y como resultado, las partes cada vez más distantes “
Se redoblan esfuerzos por tener iniciativas de diálogo y entendimiento, para ver si se logran acercamientos a fin de que el razonamiento y la negociación política jueguen su verdadero papel.
Después de tanto batallar sobre este tema, algo se ha logrado, pudiendo establecerse que corremos tiempos más propicios, a pesar de la crisis mundial existente, y en el escenario político, se ha abierto una posibilidad que no debemos dejar de aprovecharla, por lo tanto teniendo mejores condiciones, todos debemos hacer lo nuestro y tener la convicción de que sí NO LA ENFRENTAMOS UNIDOS, NOS AFECTARÁ CON MAYOR FUERZA A TODOS.
Con esa saludable convicción de UNIRNOS para enfrentar la crisis es un motor que bien puede coaccionarnos y darnos una línea común de defensa, que estará impulsando el diálogo y el entendimiento que bien podría enmarcar una simbología de como se va a estructurar, que metodología se va emplear y con la “buena participación ciudadana”, se puede lograr todo un diálogo que nos lleve a la CONCERTACIÓN, que eso es lo que necesita El Salvador para poder desarrollar sus programas socios-económicos y políticos en general, todo esto en el entendido si queremos desarrollarnos ante esta avasalladora época de crisis.
En materia laboral, el dialogo es fundamental, necesario y prioritario, ya que los conflictos “individuales y colectivos”, su primera premisa, es tener audiencias de dialogo, ya que sin este no se podrían resolver las diferencias entre las partes: patrones y trabajadores. Conclusión gracias al dialogo que es un instrumento que facilita la aplicación del Código de Trabajo.
Finalmente, hay que hacer un llamado a toda la CIUDADANÍA, para que se entienda, se comprenda que ya no estamos para perder el tiempo y que las cosas se sigan frustrando, eso fue y pertenece al pasado, ahora POLÍTICOS de todas las banderas e ideologías el grito de guerra, es: “a trabajar incansablemente por nuestro querido El Salvador. Eso es lo que queremos los salvadoreños de corazón
Hasta se podría llegar a afirmar, sin entrar en exageraciones, que en la actualidad ya no podemos vivir sin que se preceda del dialogo, para vivir en armonía y ayuda mutua. Esto es una gran verdad.
Ricardo A. Novoa Arciniegas es columnista colaborador de Salvadoreños en el Mundo
El dialogo es en sí, útil, necesario y eficaz, siendo actualmente de tanta importancia y trascendencia, que se ha vuelto “universal y de múltiples empleos y usos”; así lo ocupamos de “padres a hijos”, en casados y en familia o fuera de esta, en política, para temas nacionales y en muchas otras situaciones.
En el diccionario encontramos: “conversación entre varias personas”, conversar, charlar, departir, hablar, coloquio parlamento, platica. Monólogo.
Se ha vuelto de tanta importancia y necesidad, que lo primero que se les recomienda a los padres, esposos, maestros, directores de colegios y universidades “tener un diálogo ameno, abierto y franco”, ya que es elemental desarrollarlo y ponerlo en practica; pudiendo afirmarse que de no haber diálogo, no se pudiera desarrollar ninguna agenda, sería un fracaso y no pudiera alcanzarse verdadera armonía entre los seres humanos.
Veamos con respecto a la “educación de los hijos”, ¿Qué hubiera sido si los padres no hubiéramos echado mano al diálogo para educarlos, corregirlos, orientarlos y para aconsejarlos? Pero este dialogo debe practicarse con buenos modales, orientador y consejero, ser oportuno y directo a los temas, sin rodeos ni sofismas, ni elucubraciones tontas que en nada favorecen, de esto depende ¿cuántas malas compañías se han evitado, cuantos vicios no han prosperado?, en fin... sin el dialogo oportuno y certero no se habría podido completar una buena educación para los hijos.
Ahora que decimos de los frecuentes alti-bajos que hay en los matrimonios, donde afloran las dudas, los reclamos, las sutiles diferencias y todas las aproximaciones al divorcio. ¿Qué hubiera sido de esos matrimonios si no hubieran llegado tranquilamente y buscando el dialogo para aclarar sus puntos? ¿Cuántas parejas se han salvado de un irremediable divorcio?, hoy viven en armonía, con fe y confianza del uno para el otro, todo ello gracias a que sostuvieron un ameno, acucioso y oportuno diálogo.
Lo que sí me permito recomendar para que el dialogo sea fructífero, ya sea en familia y para los esposos, que este surta efecto, este indefectiblemente debe ser: Primera regla: debe ser buscado por ambos (padres e hijos, maridos y esposas) procurando que la búsqueda sea oportuna, no estar esperando llegar a las últimas consecuencias, cuando el mal ya es insalvable, no hay que esperar llegar a esos extremos. Segunda regla: Debe de practicarse con buenos modales, con educación y respeto para ambos y siempre buscando palabras que no ofendan y perjudiquen el diálogo; procurando que en todo momento este sea ameno, no tenso, sincero, espontáneo y salpicado de un buen optimismo para llegar a una feliz conclusión que satisfaga a ambos, Tercera regla: El dialogo debe practicarse constantemente como quien está tomando una medicina para curarse de un mal, debe de tomarse por “ambas partes” para que surta sus efectos, como algo saludable para beneficio de la salud, mas que todo la “ salud mental”, para mejorar los sentimientos y quitar los rencores del alma. Hay que tomarlo como si fuera un remedio para la “salud espiritual” y vivirá en paz primero consigo mismo y con todos aquellos que lo rodean. Así vale la pena vivir la vida.
Ahora pasemos al colador de la “política”, que ya se volvió infaltable, partidaria y tendenciosa, en la vida nacional ya que por los tiempos que estamos pasando, todo lo caldea la mentada política en donde hay “agendas de nación” que son temas de suyo muy vitales e importantes que deben ser desarrollados y por supuesto buscándoles solución pacífica, por lo que el diálogo juega un importantísimo papel y vamos a dedicarle unas cuantas líneas. Así debemos de considerar que en tiempos de crisis es cuando más se emplea el diálogo, ya que los “espacios de concertación” en la Asamblea Legislativa y para los políticos, se vuelven esenciales y necesarios, para poder enfrentar, los retos que impone el desarrollo y el bien común”.
A todo esto le debemos agregar la polarización cada vez en aumento de las fuerzas políticas, que ahogan todo propósito positivo desembocando que la mayoría de las veces “ no se llega a nada” quedando todo en vana discusión y como resultado, las partes cada vez más distantes “
Se redoblan esfuerzos por tener iniciativas de diálogo y entendimiento, para ver si se logran acercamientos a fin de que el razonamiento y la negociación política jueguen su verdadero papel.
Después de tanto batallar sobre este tema, algo se ha logrado, pudiendo establecerse que corremos tiempos más propicios, a pesar de la crisis mundial existente, y en el escenario político, se ha abierto una posibilidad que no debemos dejar de aprovecharla, por lo tanto teniendo mejores condiciones, todos debemos hacer lo nuestro y tener la convicción de que sí NO LA ENFRENTAMOS UNIDOS, NOS AFECTARÁ CON MAYOR FUERZA A TODOS.
Con esa saludable convicción de UNIRNOS para enfrentar la crisis es un motor que bien puede coaccionarnos y darnos una línea común de defensa, que estará impulsando el diálogo y el entendimiento que bien podría enmarcar una simbología de como se va a estructurar, que metodología se va emplear y con la “buena participación ciudadana”, se puede lograr todo un diálogo que nos lleve a la CONCERTACIÓN, que eso es lo que necesita El Salvador para poder desarrollar sus programas socios-económicos y políticos en general, todo esto en el entendido si queremos desarrollarnos ante esta avasalladora época de crisis.
En materia laboral, el dialogo es fundamental, necesario y prioritario, ya que los conflictos “individuales y colectivos”, su primera premisa, es tener audiencias de dialogo, ya que sin este no se podrían resolver las diferencias entre las partes: patrones y trabajadores. Conclusión gracias al dialogo que es un instrumento que facilita la aplicación del Código de Trabajo.
Finalmente, hay que hacer un llamado a toda la CIUDADANÍA, para que se entienda, se comprenda que ya no estamos para perder el tiempo y que las cosas se sigan frustrando, eso fue y pertenece al pasado, ahora POLÍTICOS de todas las banderas e ideologías el grito de guerra, es: “a trabajar incansablemente por nuestro querido El Salvador. Eso es lo que queremos los salvadoreños de corazón
Hasta se podría llegar a afirmar, sin entrar en exageraciones, que en la actualidad ya no podemos vivir sin que se preceda del dialogo, para vivir en armonía y ayuda mutua. Esto es una gran verdad.
Ricardo A. Novoa Arciniegas es columnista colaborador de Salvadoreños en el Mundo
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Politica
Dialogo dentro un contexto politico y social significa cambio a las estructuras sociales y economicas ya establecidas para crear una sociedad mas justa. Esta parece ser la postura logica del que busca ese cambio, sin embargo aquel que ostenta el poder economico y el manipuleo social y economico no facilmente esta dispuesto al cambio y primero impone la violencia para poder destruir esas aspiraciones por medio de la violencia inclusive haciendo uso del torrorismo. Esta es el triste desarrollo del conflicto Salvadoreno. La situacion actual de la sociedad Salvadorena se forzo por la confrntacion armada cuando la parte que cedio al dialogo ya habia experimentado la alternativa del terrorismo lo cual no funciono y tuvo que ceder. y esa fuerza reaccionaria sigue no dispuesta al dialogo si se trata de cambiar el actual estado de cosas. Mi conclusion es que para que el dialogo se de las partes involucradas deben pensar humanamente lo cual es imposible cuando una de las partes se cree dueno y hacedor del systema lo cual es es caso de El Salvador. El que pide el dialogo tiene que obligarlo. Para ilustrar mejor el problema veamolo a nivel mundial, las fuerzas dominantes en el mundo no ceden al dialogo si no mantienen sus privilegios y primero hacen la guerra para despues ceder al dialogo si no ganan la guerra muy sencillo como asi para entenderlo. La guerra la imponen antes del dialogo
ReplyDeleteDialogar tras apalear, es la filosofia fascista!
ReplyDeleteJose Matatias Delgado Y Del Hambre.