Asamblea Legislativa y La Comisión Ad Hoc
Comisión Ad Hoc
Por José Manuel Ortiz Benítez
Después de la parrandera del fin de semana, más o menos sobre las dos y media de la madrugada del día sábado 26 de agosto de 2000, en el pasaje República Federal de Alemania, en la Colonia Escalón, San Salvador, el respetable diputado del Partido de Conciliación Nacional (PCN), Francisco Merino, sacó el arma de fuego –una Beretta calibre 9 mm., con empuñadura revestida de madera– y disparó al pecho de la agente Flor de María Meléndez de la Policía Nacional Civil (PNC) (Foto EDH: Francisco Merino, derecha, y Rodolfo Parker).
Nadie sabe –ni siquiera el mismo Sr. Francisco Merino– si tiró a matar o no. Lo que sí se sabe es que el disparo se desvió unos centímetros arriba del corazón, hacia el hombro izquierdo de la agente Meléndez, sorteando la tragedia por los pelos.
Después de la balacera, el diputado Merino se calmó y en su defensa declaró haberse sentido intimidado por sombras y amenazas de personas desconocidas que, a su juicio, venían pisándole los talones, en medio de la espesa oscuridad.
Pero los hechos sobre el terreno eran demasiados rotundos: el diputado desprendía un fuerte olor a alcohol, el cañón de su pistola humeaba y, a media distancia, en el rincón, una joven agente que hacía su trabajo yacía tumbada desangrándose.
Por José Manuel Ortiz Benítez
Después de la parrandera del fin de semana, más o menos sobre las dos y media de la madrugada del día sábado 26 de agosto de 2000, en el pasaje República Federal de Alemania, en la Colonia Escalón, San Salvador, el respetable diputado del Partido de Conciliación Nacional (PCN), Francisco Merino, sacó el arma de fuego –una Beretta calibre 9 mm., con empuñadura revestida de madera– y disparó al pecho de la agente Flor de María Meléndez de la Policía Nacional Civil (PNC) (Foto EDH: Francisco Merino, derecha, y Rodolfo Parker).
Nadie sabe –ni siquiera el mismo Sr. Francisco Merino– si tiró a matar o no. Lo que sí se sabe es que el disparo se desvió unos centímetros arriba del corazón, hacia el hombro izquierdo de la agente Meléndez, sorteando la tragedia por los pelos.
Después de la balacera, el diputado Merino se calmó y en su defensa declaró haberse sentido intimidado por sombras y amenazas de personas desconocidas que, a su juicio, venían pisándole los talones, en medio de la espesa oscuridad.
Pero los hechos sobre el terreno eran demasiados rotundos: el diputado desprendía un fuerte olor a alcohol, el cañón de su pistola humeaba y, a media distancia, en el rincón, una joven agente que hacía su trabajo yacía tumbada desangrándose.
A partir de ese momento, el diputado pecenista se agarró, como una garrapata, al refugio constitucional: el fuero legislativo, el privilegio del que gozan los diputados cuando son acusados de un delito; un derecho que sólo la Asamblea Legislativa puede revocar.
Una Comisión Legislativa Ad Hoc se estableció para retirarle el fuero legislativo al diputado Merino por 4 delitos concretos: 1) lesiones graves, 2) daños agravados, 3) amenazas agravadas y 4) homicidio en grado de tentativa.
Tres meses después –el martes 22 de noviembre de 2000– la Comisión, en boca de Gerardo Suvillaga, del partido ARENA, declaró en lenguaje político-burocrático: “En ninguna parte de la Constitución o del Reglamento Interno de la Asamblea dice que es está comisión es la que tiene que declarar si hay formación de causa o no", que traducido a salvadoreño de la calle quiere decir: “en ARENA y PCN hemos echado mano otra vez del chanchullo para salvarle el trasero al compa Merino”.
El caso de desafuero del diputado Merino se enterró con los votos de ARENA y PCN. El PDC se mantuvo al margen como una prenda de escaparate y el FLMN relinchó como de costumbre.
En el arreglo monetario, la agente Meléndez de la PNC recibió 250,000 colones en cash, 25,000 colones fueron destinados a las reparaciones de inmuebles y 25,000 colones se repartieron entre los distintos testigos que desparecieron del caso como por arte de magia.
Con 300,000 colones, el Sr. Merino se deshizo de su delito por completo y su característica de “honradez notoria” quedó intacta en su currículo de servidor público en todo su esplendor.
Hay que recordar también que el respetable Sr. Merino venía de ocupar el cargo de Honorable Presidente de la Corte de Cuentas (1998 y 1999) y que cuando se presentó a su reelección en Junio de 1999, salió a la luz una serie de compras irregulares de terreno, utilizando en la triangulación a la Alcaldía de San Luis Talpa, en el departamento de La Paz.
Según la comparativa patrimonial, presentada por el mismo Merino en el momento de su reelección a la Presidencia de la Corte de Cuentas, su riqueza personal había ascendido en un 222 por ciento entre 1994 y 1998 y la de su familia en 2 mil 801 por ciento.
Por estos detalles insignificantes, el Sr. Merino no fue reelecto como Presidente de la Corte de Cuentas el verano de 1999. En su lugar, salió electo diputado, escondido detrás de la pancarta del PCN, en las elecciones legislativas del 16 marzo de 2000.
El jueves 29 de julio de 2010, La Sala de lo Constitucional dio luz verde a las listas abiertas y a las candidaturas independientes. Este hallazgo histórico en nuestra verde democracia ha puesto patas arriba a algunos partidos políticos que ven en las listas abiertas y en las candidaturas independientes una amenaza a sus intereses particulares.
Hay muchos diputados asustados, entre ellos el Sr. Merino, cuyo puesto podría peligrar en las elecciones de 2012.
Lo que me preocupa es que cuatro salvadoreños estén conspirando fuertemente contra nuestra Constitución “desde una sala” dice el recién reelecto Presidente del PDC, don Rodolfo Parker.
Lo de don Rodolfo Parker es entendible, como lo es lo de don Guillermo Ávila Qüel, de ARENA, lo de Margarita Velado, del FMLN o lo de cualquier otro diputado, que se oponga a la decisión de listas abiertas y candidaturas independientes. Tienen miedo y defienden su hueso en el modo que conocen, en el modo “asamblea legislativa salvadoreña”, es decir, utilizando todas las artimañas propias de un mamífero de cuatro patas que se ve amenazado, el reflejo viviente de supervivencia de un ser aterrorizado.
Sin embargo, eso de poner al Sr. Francisco Merino –con un pasado tan cuestionado– como presidente de la Comisión Ad Hoc para ver, como dice el Sr. Parker, “si se ha pasado por encima o no del artículo 85 de la Constitución” es un despropósito garrafal.
¿Qué credibilidad tiene el Sr. Francisco Merino? Con ese pasado, poca o ninguna.
¿Qué pretende realmente esa Comisión Ad Hoc? ¿Estudiar la constitucionalidad de la decisión de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia?
Con la cantidad de problemas que dejan decenas de salvadoreños muertos todas las semanas, algunos diputados siguen en su afición de perder el tiempo y los raquíticos recursos disponibles de la manera más improductiva posible: verificando tontamente si una decisión del tribunal constitucional es constitucional o no.
No se han dado cuenta sus señorías de la Asamblea Legislativa lo que pone, en castellano de segundo grado, nuestra Constitución en su artículo 183:
Sí los padres de la patria en la Asamblea Legislativa creen realmente que la Sala de lo Constitucional estaba trasnochada aquella tarde que tomó la decisión de las listas abiertas y las candidaturas independientes, lo que procede no es una Comisión Ad Hoc de análisis o revaloración constitucional, sino una Comisión de Destitución contra los magistrados.
Otros artículos de este autor Aquí- José Manuel Ortiz Benítez es Editor de Salvadoreños en el Mundo
Una Comisión Legislativa Ad Hoc se estableció para retirarle el fuero legislativo al diputado Merino por 4 delitos concretos: 1) lesiones graves, 2) daños agravados, 3) amenazas agravadas y 4) homicidio en grado de tentativa.
Tres meses después –el martes 22 de noviembre de 2000– la Comisión, en boca de Gerardo Suvillaga, del partido ARENA, declaró en lenguaje político-burocrático: “En ninguna parte de la Constitución o del Reglamento Interno de la Asamblea dice que es está comisión es la que tiene que declarar si hay formación de causa o no", que traducido a salvadoreño de la calle quiere decir: “en ARENA y PCN hemos echado mano otra vez del chanchullo para salvarle el trasero al compa Merino”.
El caso de desafuero del diputado Merino se enterró con los votos de ARENA y PCN. El PDC se mantuvo al margen como una prenda de escaparate y el FLMN relinchó como de costumbre.
En el arreglo monetario, la agente Meléndez de la PNC recibió 250,000 colones en cash, 25,000 colones fueron destinados a las reparaciones de inmuebles y 25,000 colones se repartieron entre los distintos testigos que desparecieron del caso como por arte de magia.
Con 300,000 colones, el Sr. Merino se deshizo de su delito por completo y su característica de “honradez notoria” quedó intacta en su currículo de servidor público en todo su esplendor.
Hay que recordar también que el respetable Sr. Merino venía de ocupar el cargo de Honorable Presidente de la Corte de Cuentas (1998 y 1999) y que cuando se presentó a su reelección en Junio de 1999, salió a la luz una serie de compras irregulares de terreno, utilizando en la triangulación a la Alcaldía de San Luis Talpa, en el departamento de La Paz.
Según la comparativa patrimonial, presentada por el mismo Merino en el momento de su reelección a la Presidencia de la Corte de Cuentas, su riqueza personal había ascendido en un 222 por ciento entre 1994 y 1998 y la de su familia en 2 mil 801 por ciento.
Por estos detalles insignificantes, el Sr. Merino no fue reelecto como Presidente de la Corte de Cuentas el verano de 1999. En su lugar, salió electo diputado, escondido detrás de la pancarta del PCN, en las elecciones legislativas del 16 marzo de 2000.
El jueves 29 de julio de 2010, La Sala de lo Constitucional dio luz verde a las listas abiertas y a las candidaturas independientes. Este hallazgo histórico en nuestra verde democracia ha puesto patas arriba a algunos partidos políticos que ven en las listas abiertas y en las candidaturas independientes una amenaza a sus intereses particulares.
Hay muchos diputados asustados, entre ellos el Sr. Merino, cuyo puesto podría peligrar en las elecciones de 2012.
Lo que me preocupa es que cuatro salvadoreños estén conspirando fuertemente contra nuestra Constitución “desde una sala” dice el recién reelecto Presidente del PDC, don Rodolfo Parker.
Lo de don Rodolfo Parker es entendible, como lo es lo de don Guillermo Ávila Qüel, de ARENA, lo de Margarita Velado, del FMLN o lo de cualquier otro diputado, que se oponga a la decisión de listas abiertas y candidaturas independientes. Tienen miedo y defienden su hueso en el modo que conocen, en el modo “asamblea legislativa salvadoreña”, es decir, utilizando todas las artimañas propias de un mamífero de cuatro patas que se ve amenazado, el reflejo viviente de supervivencia de un ser aterrorizado.
Sin embargo, eso de poner al Sr. Francisco Merino –con un pasado tan cuestionado– como presidente de la Comisión Ad Hoc para ver, como dice el Sr. Parker, “si se ha pasado por encima o no del artículo 85 de la Constitución” es un despropósito garrafal.
¿Qué credibilidad tiene el Sr. Francisco Merino? Con ese pasado, poca o ninguna.
¿Qué pretende realmente esa Comisión Ad Hoc? ¿Estudiar la constitucionalidad de la decisión de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia?
Con la cantidad de problemas que dejan decenas de salvadoreños muertos todas las semanas, algunos diputados siguen en su afición de perder el tiempo y los raquíticos recursos disponibles de la manera más improductiva posible: verificando tontamente si una decisión del tribunal constitucional es constitucional o no.
No se han dado cuenta sus señorías de la Asamblea Legislativa lo que pone, en castellano de segundo grado, nuestra Constitución en su artículo 183:
La Corte Suprema de Justicia por medio de la Sala de lo Constitucional será el único tribunal competente para declarar la inconstitucionalidad de las leyes, decretos y reglamentos, en su forma y contenido, de un modo general y obligatorio, y podrá hacerlo a petición de cualquier ciudadano.
Sí los padres de la patria en la Asamblea Legislativa creen realmente que la Sala de lo Constitucional estaba trasnochada aquella tarde que tomó la decisión de las listas abiertas y las candidaturas independientes, lo que procede no es una Comisión Ad Hoc de análisis o revaloración constitucional, sino una Comisión de Destitución contra los magistrados.
Otros artículos de este autor Aquí- José Manuel Ortiz Benítez es Editor de Salvadoreños en el Mundo
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Politica
"sombras y amenazas de personas desconocidas"
ReplyDeleteEsta claro, el diputado Merino venía bien arriata y por eso no vio todas esas elucubraciones.
El Diario de Hoy dice:
ReplyDelete"Que Comisión ad hoc no busca revanchismo contra Sala: Se limitará a determinar las consecuencias jurídicas en materia electoral que conlleva la sentencia judicial".
Pero Roberto Parker declaró a El Mundo:
"En aras de la sanidad de los precedentes jurisdiccionales, estar convencidos sobre si se ha pasado por encima o no del artículo 85 de la Constitución. Esto tiene un sentido de largo alcance porque, si ahora una Sala se permitiese violar la Constitución, pues queda el precedente de que cualquier otra Sala en el futuro"
Aqui alguien no dice la verdad. O El Sr. Parker o El Diario de Hoy.
Dejo los enlaces:
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6351&idArt=5070931
http://www.elmundo.com.sv/politica/1901-rodolfo-parker-estan-tratando-de-hacer-politica-desde-una-sala.html
Desconocia esta historia de pistolero del Sr. Francisco Merino.
ReplyDeleteCon el traje y corbata no parece tener ese pasado de disparar contra agentes de la PNC.
Ahora todo encaja. Si hay listas abiertas y candidaturas independientes lo mas probable es que al Sr. Merino no le salga la chamba de diputado.
Por eso el es el presidente de esa comision
En las elecciones de Marzo 2000 el Sr Francisco Merino, originario de San Miguel, salió electo con 3,325 votos residuales, la más baja de la historia salvadoreña, en el Departamento de San Vicente, un lugar donde el diputado Merino nunca había vivido.
ReplyDeleteO sea un pistolero se metió en una lista y salió electo por un lugar con el que no tiene ningún vínculo.
Es sencillamente una gran putada para la democracia
Jose Manuel:
ReplyDeleteExcelente recopilacion de la canallada del pistolero Merino.
Dejando a un lado ese tema.
Seria bueno (un sueno) que algun miembro decente de la diaspora con recursos propios e interes por la politica se postulara de forma independiente para ser un 'Padre de la Patria' que represente a los hijos de la Patria que vivimos fuera. Si hubiese mas de uno, mejor.
Seguramente contaria con el apoyo de la diaspora (siempre y cuando no sea otra hiena mas como las que ya tenemos).
Ideas? A quien propondrian?
Saludos,
Jorge M.
A Los Diasporitas.
ReplyDeleteYo propondria estos diputados de la Diaspora:
Yo propondría a los siguientes:
1) El Poeta de la Diáspora Carlos Ernesto Garcia
2) A Salvador Sananbria, líder de la Diáspora en Los Ángeles
3) Julio Iraheta Santos, escritor de la Diaspora en Canada
4) Poeta Alfonso Quijada Urías radicado en Canada
5) Francisco Rivera líder comunitario En Los Angeles
6) Eusebio Gacia, líder comunitario en Canada
7) Ana Sol Gutiérrez asambleísta del Estado de maryland
8) Daniel Joya, escritor salvadoreño en Washington
9) Walter Tejada, concejal del condado de Arlington
10) Víctor Ramírez, congresista por el estado de Maryland
11) CARLOS RAMIREZ, periodista salvadoreño en Los Angeles
Asi podrias llegar hasta mil salvadoreños de honradez notoria para ocupar el puesto de diputado.
Engaño, autoengaño y desengaño de la CG-84(*) I
ReplyDeleteLa reacción desaforada de los aforados diputados se divide en tres partes: el engaño, el autoengaño y el desengaño, todo ello alimentado por el pánico que tienen mcuchos diputados a perder sus cargos y privilegios mal habidos, basado en un sistema electoral ubicable en la Edad de Piedra de la Democracia, por eso de los artículos pétreos, que la Sentencia venía a enmendar o corregir; porque perder el cargo y los privilegios podría significar para más de algún diputado tener que enfrentarse a una serie de acusaciones muy serias, por lo que no sería de extrañar que aprobaran una Ley de Punto Final Legislativo, a su medida, y por unanimidad, de modo que hiciera inútil el veto presidencial, suponiendo que la vetara.
El engaño –suponiendo que hubo engaño por parte de algunos de ellos- se originó al recibir el soplo de que los Magistrados de la CJS habían fallado a favor de las candidaturas independientes, y, por consiguiente, a favor de la reforma parcial del sistema electoral. Fue entonces que algunos connotados diputados con una turbia trayectoria ―personal, profesional y política―, pero muy respetados y temidos por sus colegas, hicieron una lectura sesgada de la Sentencia y dijeron a la CG-84 en pleno que habían llegado a la conclusión de que los Magistrados habían violado la Constitución. Eso significaba, ni más ni menos, que debían erigirse necesariamente en los guardianes de la Constitución. Al imaginar los diputados oyentes que su fama y su prestigio de políticos podría subir como la espuma ante la arrolladora irrupción de las candidaturas independientes, de pronto, aquellos palabreros se vieron rodeados de mezquinos aduladores temerosos que intentaban subirse al tren de la Comisión Ad hoc, tren que -todo sea dicho- descarriló en vía muerta antes de iniciar el viaje hacia el desacato; no sin antes haber ido a pregonar y amenazar a los Magistrados a la propia sede de la CSJ, en una grotesca huída hacia adelante, al más puro estilo marero.
Engaño, autoengaño y desengaño de la CG-84(*) II
ReplyDeleteEl autoengaño deriva de que la soflama prendió con inusitado ardor entre los diputados menos letrados y poco versados en martingalas legales, que se decían a sí mismos, en un esfuerzo de auto convencimiento: -Si estos que se las saben todas, dicen que las CSJ ha patinado con esta Sentencia, entonces, dedujeron muy astutamente, no vamos a quedarnos fuera de este festín glorioso-. Lo cierto es que ya se veían aclamados por la multitud como los héroes que habían salvado la Constitución de un atropello de cuatro tontos de capirote que se las habían querido dar de listos... pero allí habían estado ellos y ellas para dar la batalla por la Ley. O sea. Tenían que estar, si o si, en esa movida. Además, ¿quién se va a atrever a meterse con toda la Asamblea, primer poder del Estado?, ¿quién se podría enfrentar a todos los diputados, si encima de todo, son intocables?, ¿quién podría plantar cara a todos los partidos políticos? En ese enfrentamiento de cuatro contra ochenta y cuatro, los Magistrados no tenían nada que hacer.
Viene a la mente el rumor incesante de que el crimen organizado y las mafias están incrustadas en las más elevadas instancias del Estado, sospecha y duda que muchos han querido sembrar en el terreno de las candidaturas independientes, con las más aviesas intenciones.
Engaño, autoengaño y desengaño de la CG-84(*) III
ReplyDeleteEl desengaño fue surgiendo, poco a poco, por la infinidad de voces y opiniones que fueron surgiendo entre y desde la ciudadanía, pero que por sus oscuras intenciones, en lugar de intentar corregir tan garrafal error, reforzó su actitud y su postura, y se produjo en todos ellos y ellas aquello que llaman DISONANCIA COGNITIVA; "concepto que en Psicología, hace referencia a la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias, emociones y actitudes (cogniciones) que percibe una persona al mantener al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto, o por un comportamiento que entra en conflicto con sus creencias. Es decir, el término se refiere a la percepción de incompatibilidad de dos cogniciones simultáneas". (Wikipedia).
Fuera del recinto asambleario no cuentan con ningún apoyo ni siquiera testimonial. Tan sólo les queda la opción de intentar deshilvanar el traje de payaso que se han hecho a la medida de cada cual. Y en eso están inmersos, tanto que no escuchan el clamor que les grita que la Sentencia no tiene ninguna posibilidad de apelación y que se limita a señalar lo que debían y lo que no debían hacer, con apego a la Constitución.
Escuchando a sus palabreros, a los diputados les parecía estar viendo una “cortinilla”, mejor dicho, una banda o cinta que pasaba ante sus ojos con el mensaje de la Sentencia escrito en ella. Por ambición ciega, ignorancia supina y miedo a perder sus privilegios y su inmunidad/impunidad parlamentaria, tomaron en sus manos la banda, la retorcieron y juntaron sus extremos, por la derecha y por la izquierda, obteniendo como resultado una cinta de Moebius en la que no dudaron en subir, creyendo que al final del camino encontrarían una solución, ignorando, -como bien ignoran-, que la banda o cinta de Moebius no tiene fin y que, por más que intenten ocultarse o disimular y encubrir sus asquerosas intenciones, desconocen, -como bien desconocen- que, se pongan como se pongan, se coloquen donde se coloquen, en ese artilugio de Moebius siempre estarán en la misma cara; es decir, encarando su desvergüenza.
Sólo hay una salida: QUE SE VAYAN TODOS.
CG-84(*) Curules Guanacos 84
NO jodan ustedes y su lista de futuros padsres de la patria desde la di9aspora, mas de alguno si lo apoyaria pero ya dejense de proponer nomas porque conosco a Julano y es mi chero, asi paso con Funes y miren ahora?
ReplyDeleteRecuerden que hasta dentro del FMLN hay diputados en el exterior para el PARLACEN y han resultado que son muy buenos........... Para nada!! es mas no he oido que hagan algo por la comunidad aqui, simplemente les ha interesado su huezo como diputados.
Sobre el Diputado Meorino les dire que deberia de estar en la carcel ese viejo desgraciado asi como la mayoria de los mal llamados "Padres de La Patria, Hijos de La Gran Patria Salvadorena!.
Hasta cuando van a seguir violando la constitucion esos desgraciados, y me valen que sean de derecha o de izquierda, ahora que son diputados todos relinchan y se enlodan en el mismo corral tramando contra ese pueblo noble y trabajador.
Las mejores ideas para un pais no necesarimente se producen en una oficina, sino mas bien nacen en las vivencias y formulaciones atravez de luchas, discusiones y resoluciones grupales de los y las interesadas hacia distintos aspectos de la vida social, politica y cultraul de un pais lo cual en El Salvador no es la norma de vida.
ReplyDeleteLA CARACTERIZTICA MAS APREMIANTE EN EN EL COMPORTAMIENTO DE LOS SALVADOREÑOS ES LA IMPOSICION, MALTRATO, LA INDIFERENCIA (los vale verg...olin) Y LA DESIDIA (mañana te hago esto o lo otro...)
Este articulo es ejemplificante al recordarnos al celebre Diputado Merino de la canallada escondida por sus conjeneres de igual calaña.
Conoci al Diputado Merino en una reunion en el Ministerio de Relaciones Exteriores en la pasada administracion y su elocuencia al hablar (kaka)me pasmo, pues solamente al oir y verlo su esmerada vista hacia los receptores de su discuso me motivo apreciarle de media vista perfilera sus grandes entradas de frente, producto de calvicie aguda y nada menos que se me entumo la idea en verle pintadas los demas pelos restantes pintados de rojo carmesi y una nariz redonda tambien roja con todos los atuendos circenses como accesorios que produce una RIZOTADA POR SUS ACURRENCIAS DEL GREMIO, DICHO EN INGLES... IRRESISTIBLE CLOWN!
UN PAYASO IRRESISTIBLE!
Estos son los que a vos y a mi dicen "representarnos" y lo recitan tan vehementemente que hasta cierran los ojos para tan SOLEMNE PAJA SALVADOREÑA!
ERA HORA DE CERRAR EL CIRCO DE TAN ALTOS SALARIOS DE NUESTROS BOLSILLOS!
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.