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Giselle Rivera, patrón Caso Parlacen: "Detención, tumbonazo, asesinato y luego queman a sus víctimas"

Giselle Rivera y el Caso Parlacen
Por Claudia Méndez Arriaza cmendeza@elperiodico.com.gt

Giselle Rivera es la fiscal costarricense que intentó declarar en el juicio del Caso Parlacen. Su testimonio no fue aceptado.

Su intervención en el Caso Parlacen generó polémica. ¿Qué iba a declarar en este juicio?

– Quería denunciar todas las irregularidades de la investigación que se desprenden del propio expediente. La CICIG tomó este caso después del asesinato de Víctor Rivera, el 7 de abril de 2008, porque se me asignó para investigar esa muerte.
Evidentemente, yo debía saber quién era Víctor Rivera, investigar su entorno, y a partir de esa investigación es que se empieza a analizar el grupo con el cual trabaja y se retrocede hasta julio de 2004.

Hubo una masacre en Nueva Linda, pero aún no es tan clara la estructura. No encuentro elementos tan fuertes, como sí se ven en la fuga de El Infiernito, la investigación de la toma de la cárcel de Pavón y otros hechos relevantes, como el caso del Golden Express y el homicidio de los diputados salvadoreños al Parlacen (Parlamento Centroamericano) y su piloto. Ahí encontramos similitudes en el patrón de actuación.

¿Cuál era ese patrón?

– Detención, tumbonazo, asesinato y luego queman a sus víctimas. Tal vez la gente no hizo mucho caso al Golden Express, pero sucedió dos meses antes que el Caso Parlacen. El Golden Express era una compañía que hacía traslados de dinero a todo el país, y ese día el propietario viajó con el chofer y un guardaespaldas, trasladaban divisas que los trabajadores guatemaltecos en EE.UU. envían a diferentes partes del país. Ese traslado fue interceptado por miembros de la Policía. Está grabado cuando el señor habla por teléfono con su esposa y le dice: “Mirá, acá por carretera a El Salvador me detiene la policía”.

Sucedió muy cerca de la finca La Parga o lo que la estructura denominaba “Punto Uno”. A estos señores los mataron y quemaron, y las investigaciones preliminares nos indican que Víctor Soto Diéguez, con varios miembros de la unidad de Crimen Organizado, integrantes de Los Riveritas (policías que laboraron en la unidad de Víctor Rivera, asesor en materia de seguridad), bajo órdenes de Víctor Rivera, participaron en esto.

Se hizo el relato de estos casos que luego no se trabajaron por la obstrucción que procuró Carlos Castresana y Pedro Díaz.

¿Qué irregularidades encontró en el Caso Parlacen?

– Empecé a estudiar el expediente, y descubrimos, por ejemplo, que los elementos pilosos (cabellos) que se levantaron en el Caso Parlacen, y del estudio que hizo el FBI se constató, con el ADN que se obtuvo de las víctimas y de los oficiales que posteriormente matan en El Boquerón, que no correspondían a dichas personas ni a Marvin Contreras Natareno (el quinto policía detenido por la muerte de los parlamentarios).

¿Qué debió haberse preguntado?: ¿de dónde provinieron esos elementos pilosos? Era un fuerte indicador de que en ese sitio no sólo se encontraron las víctimas y los policías que mataron. Era una referencia científica que debía usarse para descartar posibilidades y buscar a la gente que estuvo ahí.

– Hubo deficiencias como que allanaron la vivienda de los policías muertos dos meses y medio después de que el hecho se dio.

Se dice que todo el trabajo que hicimos con el equipo que dirigí sólo cuenta con testimonios. No, señor, somos personas con experiencia y sabemos cómo usar la ciencia en beneficio de la investigación criminal. Y digo esto, pero quiero plantearlo ante un tribunal, que me escuchen, son los jueces quienes van a decidir si lo que dice una persona es cierto o no.

Es lo que quería plantear al tribunal, pero cuidado con esto, porque el hecho de ordenar una captura en mi contra no es solo por acusarme, acá hay cosas más importantes, es mantener el estado de impunidad de Carlos Vielmann Montes.

Pero si la CICIG persigue a Carlos Vielmann en los casos Pavón e Infiernito, ¿por qué iba de procurarle impunidad en el Caso Parlacen?

– Porque de la investigación y de lo que quiero declarar en el tribunal sobre el Caso Parlacen evidentemente ordenará la investigación de que Carlos Vielmann, Víctor Soto Diéguez y Víctor Rivera se quedaron con el dinero.

¿Está probado siquiera que traían dinero? ¿Cómo llegan a acreditarlo?

– Acreditamos por testimonios que sí traían dinero en dos maletas. Hay parlamentarios al Parlacen, en El Salvador, que vieron esas maletas en la camioneta de William Pichinté; hay personas que levantaron y las recogieron, las trasladaron y las ubicaron en un Car Wash de la zona 5.

No olvidemos otro elemento importante: un video que circula; los grababan los hermanos Benítez Barrios, porque todos ellos se grababan como una forma de decir: “Si algo me pasa, aquí te amenazo”. En dicho video el señor Javier Figueroa habla con un oficial e insistentemente le pregunta: ¿Viste la plata? ¿Por qué Javier Figueroa está preguntando sobre eso?

¿Cuándo quedó este crimen claro para ustedes?

– En junio de 2009, pero constantemente se le informa a Carlos Castresana, a finales de 2008, que es clara la estructura; yo formulo la estrategia para legalizar todo esto y él la aprueba. Y, además, tiene clarísimo que participaron en el asesinato de los diputados. El paso a seguir, porque no es solo decirlo, es probarlo.

Rodrigo Ávila le contó a un diario salvadoreño que el propio Ministerio de Gobernación le dio muerte a esos cuatro oficiales. ¿Eso les dijo a ustedes?

– Nos hizo la referencia de que existió un problema y que debía traer a la Policía de El Salvador. Él no nos dice que para matarlos, pero sí nos lo dice otro testigo, un policía, miembro de un sindicato. Y la información la posee Marvin Contreras Natareno (quien enfrenta proceso): antes de que salgan las noticias, Emanuel Rivera (integrante del equipo de Víctor Rivera) le dice que a sus compañeros los mataron.

Y a partir de ello lo tienen a merced de ellos, pues Marvin Contreras Natareno teme lo que pueda pasar. Y por eso es que la primera declaración, él proporciona un testimonio aprendido.

Hay que analizar por qué los de la banda Jalpatagua estaban ahí. Ellos dicen que fue casualidad, a Marvin Contreras también lo tuvieron ahí, durante mucho tiempo frente a los videos de la gasolinera.

Todo estaba orquestado para preconstituir prueba. No tiene lógica, solo es cuestión de usar el sentido común, el carro de los policías pasa ahí a las 11:20 a.m. y viene el carro de los salvadoreños. Y los de Jalpatagua llegan ahí antes de las 12 p.m. y permanecen más de una hora como idiotas y Marvin Contreras mostrando su carota ante las cámaras.

¿Por qué los tienen ahí? Los convocaron para que quedaran grabados, pero no hicieron el descarte con prueba científica.

¿Por qué no hicieron pruebas de elementos pilosos ahí de todos estos miembros de la banda en la escena del crimen? Y al mismo tiempo, ¿por qué no someten a todos (Víctor Rivera, María del Rosario, Víctor Soto y demás) a las pruebas de descarte?

Muchos de ellos han muerto: Víctor Rivera, José Luis y Daniel Benítez Barrios…

– El problema es que ellos iban diciendo vamos a hablar, las propias entrevistas de Víctor Rivera Suaje deben interpretarse en su dimensión. Había mensajes claros para saber que estaba diciendo: “Si me pasa algo, voy a hablar”. Él no pensaba que fuera tan rápido.

Ellos trabajaron en una estructura al beneficio de una oligarquía guatemalteca, un grupo de poder que les proveía dinero al lado de sus salarios.

¿Puede probar esta afirmación?

– Ellos mismos nos lo dijeron. Uno de los policías tenía de esas motocicletas Harley Davidson nuevas, y uno se pregunta, ¿cómo con su salario podrían tenerla? Solo era posible si tenían ingresos extra y eso debía investigarse. Yo fui insistente para revisar los estados de cuenta de todos ellos, pero eso nunca me lo permitieron. Era estudiar el perfil socioeconómico de ellos, incluido Carlos Vielmann.

¿Javier Figueroa habló del Caso Parlacen?

– Él contó cosas que pueden ser en su perjuicio y nuestra obligación legal era advertirle de que lo que narraba eran hechos delictivos de los cuales él tenía responsabilidad. Se habló con él de la posibilidad de procesarlo bajo la figura de colaborador eficaz, pero se incumplió. Yo no incumplo tratos y esa fue otra de las razones por las cuales me fui de la CICIG. Yo tengo lealtad y ética. Y sucedió lo mismo con las otras dos personas presentes en la reunión con Javier Figueroa.

¿Javier Figueroa estaba dispuesto a enfrentar los tribunales de justicia en Guatemala?

– Estaba dispuesto a hacerlo y estaba consciente de ello.

¿Cuál fue la respuesta de Carlos Castresana?

– Buscar una reforma a la ley de colaborador eficaz. Pero de un momento a otro, no sé qué sucedió en esa cabeza, Carlos Castresana nos dijo: “Voy a ir por Figueroa”. Cuando él osa decir eso, yo lo confronto y le digo: ¿Cómo va a ir por él, si él está dispuesto y constantemente colabora? Su respuesta fue: “Son sólo cosas que yo digo al aire”. Yo no entendía qué pasaba.

¿Y por qué cree que lo hacía?

–Carlos Castresana decía constantemente que yo no tenía pruebas contra Carlos Vielmann, pero no se trataba solo de la entrevista con Javier Figueroa, sino entrevistas con más personas y los expedientes.

¿Por qué usted emprendió esta lucha por declarar en el tribunal?

–Porque leí lo que decía el mandato: identificar, desmantelar y someter a tribunales de justicia a los grupos paralelos en las estructuras del Estado. Yo fui para eso, se me pagó para eso, creo que hay una responsabilidad ética, profesional y moral para el trabajo. Pero, sobre todo, para Guatemala y no puede ser que el aparato que se busca para que ayude, se convierta en otro aparato igual o peor. El que la CICIG callara estos hechos tan graves la hizo incurrir en las mismas actuaciones de encubrimiento omisivas que ha hecho el Ministerio Público con todas estas estructuras.

Ocultarlo es criminal, hay un derecho legítimo a saber, el público debe estar enterado, y si he emprendido la lucha, enfrentando todo lo que sea y todo lo que venga, es porque esta información no era para mi conocimiento personal, esto trasciende a todo, a Carlos Castresana. Esto no nos pertenece, le pertenece a su país y es algo que deben saber.

¿Quién mató a los diputados?

– Eso aspiro decirlo ante un tribunal.

Fuente: El Periódico de Guatemala
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1 comment :

  1. Ojala Guisselle tu investigacion llegue a puerto seguro para saber concerteza que los criminales no solo son los que andan a pie, en bus urbano sino tambien los que tienen sendos puestos, propiedades como fruto de sus mañas y ambiciones.

    OJALA TU VERTIENTE INVESTIGADORA SE CIMENETE EN UN JUEZ IMPARCIAL Y AVIDO EN EL PROCEDIMIENTO CIENTIFICO Y ANALISIS DE PRUEBAS.

    OJLA GUISSELLE, TICA DE CARNE Y HUESO Y... DE HAGALLAS CONTRA TODO LO QUE SE LLAMA CORRUPCION!


    Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.

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